Cuando un guardia civil es insultado y amenazado

0
Comparte ese artículo

“Eres una puta mierda, un traje es un traje, quítate el traje, me cagó en tu puta madre”. 

Desgraciadamente estos insultos y estas imágenes son más frecuentes de lo que muchos creen. Un individuo, escudado en el alcohol, se permite la licencia de insultar y amenazar a dos agentes de la autoridad en el uso de sus funciones.

Ahora tendrá que responder ante el juzgado por un presunto delito de desobediencia y resistencia. La influencia del alcohol será un atenuante de la pena, en demasiadas ocasiones excesivamente laxas con el infractor. En otros países en cambio, esta misma influencia significaría un agravante. Pongamos por caso Estados Unidos 

Mientras tanto, los dos agentes deberán reducir al exaltado ciudadano, eso sí, empleando siempre la fuerza mínima e imprescindible. Una actuación más contundente puede conllevar fácilmente la reprobación del sr. juez y de ahí, incurrir en responsabilidad penal. ¿Qué cosas verdad?

Al mismo tiempo que miden la fuerza empleada, no vaya a ser que se lastime el agresor, deberán  salvaguardar su integridad física para no resultar lesionados. Difícil tesitura.

La templanza y el sosiego mostrada por estos dos guardias civiles es admirable. Probablemente no obtengan la mejor nota en el dominio del grillete, esposas para la mayoría de mortales, pero sí en paciencia y saber estar.

Afortunadamente, la intervención se solventó con la detención del desafiante individuo, con la colaboración inestimable de varios jóvenes testigos de la escena.

Una acción de agradecer, en unos tiempos donde ponerse al lado del malo parece estar de moda. En otros escenarios, los agentes hubieron sido increpados y vilipendiados mediante los recurrentes apelativos de “abuso policial”, “policía represiva” e insultos varios. 

En fin, gajes del oficio, dicen…

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí